
Como toda imagen cenital desde tan arriba ... sólo se ve el tejado del edificio en el que estamos, pero no esta mal para ubicarnos en el punto de entrada que es la plazuela que se aprecia en la foto, en plena calle Capitán Mendizabal.
«Hace años, un capitán de barco naufragó en Santurtzi. Dentro del baúl que llevaba, se encontró un cuaderno de bitácora en el que cuenta la historia de cómo se quedó a vivir allí por amor y montó un bar con aires piratas». La historia es inventada, pero a Nekane, la dueña de "El Capitán Anclado", siempre le ha encantado imaginar que la historia de su bar comenzó con aquel náufrago.